Papada de Cerdo Ibéricao

• Almacenamiento en frío:
  • Guarda el producto en el frigorífico a una temperatura entre 0 ºC y 4 ºC.
  • Si no se va a consumir inmediatamente, déjalo envasado al vacío para conservar su frescura.
• Congelación:
  • Si necesitas almacenarlo por más tiempo, congela la papada ibérica a una temperatura inferior a -18 ºC.
  • Antes de congelar, asegúrate de que el producto esté en su envase original o utiliza bolsas de congelación herméticas.
  • Para descongelar, pásalo del congelador al frigorífico unas 12-24 horas antes de su uso, evitando cambios bruscos de temperatura.
• Evita la exposición al aire:
  • Una vez abierto, consúmelo en un plazo de 2-3 días.
  • Si sobra producto, cubre bien con papel film o guárdalo en un recipiente hermético.

La papada de cerdo es un ingrediente versátil, perfecto para realzar cualquier receta con su textura y sabor único. Aquí tienes algunas ideas y consejos para sacarle el máximo partido:

1. Corte y preparación:
   • Antes de cocinar, corta la papada en láminas finas o cubos según la receta.
   • Para potenciar su sabor, déjala a temperatura ambiente unos 30 minutos antes de cocinarla.
2. Cocinado lento:
   • La papada ibérica brilla en recetas de cocción lenta, como estofados o guisos. Cocina a fuego bajo durante varias horas para obtener una textura tierna y jugosa.
3. A la plancha o parrilla:
   • Para un acabado crujiente por fuera y jugoso por dentro, cocina las láminas de papada a fuego medio-alto en la plancha o parrilla. Sazona con sal al gusto y acompaña con pan rústico o vegetales asados.
4. Confitado:
   • Sumérgela en grasa de cerdo o aceite de oliva y cocínala a baja temperatura (80-90 ºC) durante unas 2 horas. Obtendrás una textura melosa perfecta para desmenuzar y usar en tapas o ensaladas.
5. Combinaciones recomendadas:
   • Marida con sabores ácidos como encurtidos o mostazas para equilibrar la untuosidad.
   • Acompaña con vinos tintos jóvenes o cervezas artesanales para un contraste delicioso.