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Receta de chuletón de vaca vieja a la brasa
El chuletón de vaca vieja es uno de los cortes más deseados por los amantes de la carne. Su sabor intenso, la infiltración de grasa y la textura firme lo convierten en una experiencia gastronómica difícil de igualar. A diferencia del chuletón de buey o vaca joven, la vaca vieja ofrece matices profundos y aromas que solo se consiguen con los años de pasto y una maduración cuidada.
Hoy os enseñamos cómo preparar el chuletón de vaca vieja a la brasa, para que podáis disfrutar en casa de toda su potencia de sabor, además de conocer sus principales acompañantes y los factores que definen a un buen chuletón como puedo ser su maduración, raza o corte por ejemplo.
Ingredientes
Un buen chuletón de vaca vieja a la brasa no necesita más que fuego, paciencia y un corte de calidad. La clave está en respetar la carne: dejar que sus vetas de grasa se fundan lentamente sobre las brasas, logrando ese aroma inconfundible y una textura jugosa que lo convierte en un plato de auténtico disfrute.
ingredientes necesarios para un chuletón de vaca vieja a la brasa
- 1 Chuletón de vaca vieja madurada (Aproximada 1KG)
- Sal gruesa
- Romero
- Pimienta negra recién molida
- 4 patatas medianas
- 1 cebolla
Receta de chuletón de vaca vieja
El chuletón de vaca vieja es un clásico en la parrilla, con un sabor potente y matices únicos que solo se logran con años de vida y una maduración cuidada. Vamos a cocinarlo a la brasa, de la manera más tradicional, aunque también os mostraremos variantes para guarniciones y toques que podéis añadir para darle vuestro sello personal.
Preparación del chuletón de vaca vieja
Esta receta es sencilla, pero exige respetar los tiempos y el fuego. Lo primero es atemperar la carne: sacad el chuletón de la nevera al menos una hora antes de asarlo. Así conseguiréis que el calor penetre de forma uniforme y que la pieza conserve toda su jugosidad.
Con las brasas bien rojas y sin llama, colocad el chuletón en la parrilla a fuego fuerte. El objetivo inicial es sellar la superficie, creando una costra dorada que encierre los jugos. Dadle la vuelta solo una vez y dejad que el calor haga su trabajo lentamente.

Cuando la carne esté al punto deseado, retiradla de la brasa y dejadla reposar unos minutos antes de cortarla. Ese reposo es fundamental para que los jugos se redistribuyan y el corte quede jugoso y equilibrado.
Prepara la guarnición de patatas
Un buen chuletón de vaca vieja a la brasa pide una guarnición sencilla que realce su sabor. Una opción clásica son las patatas asadas en las brasas.
Lavad bien las patatas y envueltas en papel de aluminio, colocadas directamente sobre las brasas. Dejad que se cocinen lentamente mientras preparáis la carne. El resultado son unas patatas tiernas por dentro y con un punto ahumado delicioso.
Si preferís una versión más elaborada, podéis cortarlas en rodajas, aderezarlas con aceite de oliva, sal y romero, y asarlas en una bandeja de hierro fundido junto a la parrilla.
Aromas y variantes en el asado
Aunque la receta más clásica se limita a sal gruesa, podéis jugar con variantes para aportar matices distintos:
- Añadir un toque de pimienta negra recién molida al servir.
- Aromatizar las brasas con ramas de romero o tomillo, que aportan un perfume sutil.
- Incorporar un poco de mantequilla de hierbas al final, que se fundirá sobre la carne y realzará su jugosidad.

Diferencias entre chuletón de vaca vieja y de buey
El chuletón de vaca vieja procede de animales con más años de vida, lo que se traduce en una carne con fibras firmes, sabor intenso y un característico color rojo más oscuro. Tras una maduración de entre 30 y 60 días, la carne gana complejidad y las vetas de grasa, se funden al contacto con la brasa, aportando jugosidad y un aroma inconfundible.
El chuletón de buey, en cambio, suele ofrecer un perfil más suave y delicado. Su sabor es menos persistente y su textura más tierna, por lo que resulta ideal para quienes buscan un bocado equilibrado. En definitiva, el buey aporta elegancia, mientras que la vaca vieja conquista por su personalidad rotunda y compleja.
Vaca vieja gallega: ¿Qué la hace especial?
El chuletón de vaca vieja gallega, especialmente de la raza Rubia Gallega, es muy apreciado en la gastronomía por su equilibrio único. Su grasa intramuscular se reparte de forma homogénea, logrando una carne jugosa y llena de matices. Tras la maduración, desarrolla notas que recuerdan a frutos secos, mantequilla y lácteos, con un color rojo intenso que la distingue a primera vista.

vaca vieja gallega madurada
Esta combinación de sabor profundo y textura carnosa convierte a la vaca gallega en una de las opciones más valoradas para disfrutar de un chuletón de vaca vieja en toda su expresión.
Precio y disponibilidad
El precio del chuletón de vaca vieja depende de la raza (la gallega suele ser más cotizada), el peso/presentación (lomo alto, T-bone), y los días de maduración. A mayor tiempo de cámara, mayor merma y, por tanto, mayor precio. Es una pieza para compartir y disfrutar sin prisas: calidad antes que cantidad.
Zaragoza y compra online
Cada vez más asadores y restaurantes en Zaragoza incluyen vaca vieja en carta. Si preferís hacerlo en casa, podéis comprar chuletón de vaca vieja online en Carnicería Online Víctor Salvo, con procedencia garantizada, maduración controlada y calidad Víctor Salvo garantizada. El corte llega listo para la brasa o, si lo preferís para plancha o sartén tipo parrilla.
Valor nutricional
| Nutriente | Por 100 g | Por ración (250 g) |
|---|---|---|
| Energía | 1.235 kJ / 295 kcal | 3.087 kJ / 738 kcal |
| Proteínas | 25,0 g | 62,5 g |
| Grasas | 22,0 g | 55,0 g |
| de las cuales saturadas | 9,0 g | 22,5 g |
| monoinsaturadas | 10,0 g | 25,0 g |
| poliinsaturadas | 1,0 g | 2,5 g |
| Hidratos de carbono | 0,0 g | 0,0 g |
| Azúcares | 0,0 g | 0,0 g |
| Fibra alimentaria | 0,0 g | 0,0 g |
| Sal | 0,14 g | 0,35 g |
Valores orientativos sujetos a variaciones por pieza, raza y grado de maduración.
Preguntas Frecuentes sobre el chuletón de vaca vieja
Para lograr el mejor resultado, el secreto está en atemperar la carne antes de asarla, sellarla a fuego fuerte y terminarla con brasas vivas sin llama. Lo ideal es darle solo una vuelta y dejar reposar unos minutos antes de cortarlo. Así, el chuletón conservará todos sus jugos y el sabor característico de la carne de vaca vieja madurada.
El precio/kg del chuletón de vaca vieja depende de factores como la raza (la Rubia Gallega suele ser la más cotizada), el tiempo de maduración y el peso de la pieza. De forma orientativa, puede oscilar entre 25 y 45 € por kilo en carnicerías especializadas u online.
El chuletón de buey es más suave, con un sabor equilibrado y menos persistente. El de vaca vieja, en cambio, ofrece una personalidad rotunda: un color rojo más oscuro, fibras más firmes y un marmoleo de grasa que se funde al cocinarse, aportando jugosidad y aromas intensos.
Lo habitual es que un chuletón de vaca vieja pese entre 800 g y 1,2 kg, aunque hay piezas de más de 1,5 kg que suelen servirse en restaurantes o para compartir en casa.
La clave está en la grasa y el color: la vaca vieja presenta grasa amarillenta, vetas bien marcadas y un tono de carne más oscuro. Además, su textura es más firme y su aroma más intenso tras la maduración.
El chuletón de vaca vieja gallega, sobre todo de la raza Rubia Gallega, destaca por su grasa intramuscular bien repartida y sus notas de sabor que recuerdan a mantequilla y frutos secos. Es uno de lo más valorados dentro y fuera de España.
Un chuletón de vaca vieja de 1 kg ronda las 2.000-2.200 kcal en total, lo que equivale a unas 295 kcal por cada 100g. Su aporte principal son proteínas de alto valor biológico y grasas que se funden en la brasa, lo que le da su melosidad característica.
Podéis encontrar chuletón de vaca vieja en restaurantes y asadores en Zaragoza, así como en carnicerías tradicionales. Si lo preferís en casa, es posible comprar chuletón de vaca vieja online en carnicerías especializadas como Víctor Salvo, con garantía de maduración controlada y envío refrigerado.



