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Chuletas de ternasco al horno: receta original
Las chuletas de ternasco son un clásico de la gastronomía aragonesa. Su carne tierna, jugosa y con un sabor inconfundible, se convierte en protagonista en cualquier mesa. Hoy vais a descubrir cómo preparar unas chuletas de ternasco al horno acompañadas de patatas, un plato tradicional que combina sencillez y autenticidad, ideal para compartir en familia.
Pero, ¿Qué son realmente las chuletas de ternasco? Este corte, típico de la tradición aragonesa, se distingue por su ternura y por ese sabor inconfundible que solo ofrece el cordero joven. Cocinarlas al horno puede llevar algo de tiempo, no os vamos a engañar, pero la espera se compensa con creces: cada bocado os hará descubrir los auténticos matices de la cocina aragonesa en vuestra propia casa.
Ingredientes
Aunque las chuletas de ternasco pueden disfrutarse a la parrilla, a la plancha o incluso con un sencillo adobo, en Carnicería Víctor Salvo os vamos a mostrar cómo prepararlas al horno con patatas siguiendo la receta tradicional aragonesa. Así lograréis un plato lleno de jugosidad y sabor, capaz de conquistar a vuestros invitados y haceros disfrutar de la gastronomía española en todo su esplendor.
INGREDIENTES NECESARIOS PARA LA CHULETA DE TERNASCO AL HORNO
- 8 Chuletas de Ternasco
- 4 Patatas medianas
- 3 Dientes de ajo
- 1 Vaso de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Romero
- Tomillo Fresco

Receta de chuleta de ternasco
A continuación, os presentamos la receta de chuletas de ternasco, un corte emblemático de la cocina aragonesa, preparado al horno con patatas al más puro estilo tradicional. Aunque os mostramos la receta más clásica, también podéis jugar con especias o guarniciones distintas para darle un giro personal y descubrir nuevos matices.
Preparación de las chuletas de ternasco
Esta preparación es sencilla y no requiere demasiada técnica, aunque el tiempo en el horno sea fundamental para conseguir ese punto jugoso y tierno que caracteriza al ternasco. La combinación con las patatas asadas hace de este plato una de esas recetas que no pasan desapercibidas en ninguna mesa.
En primer lugar, limpiad bien las chuletas de ternasco, retirando el exceso de grasa si lo hubiera. Después, añadid sal, pimienta y un ligero toque de romero fresco para realzar el aroma característico de la carne.
Antes de hornear, podéis marcarlas en una sartén bien caliente con un poco de aceite de oliva. Doradlas brevemente por ambos lados: no se trata de cocinarlas del todo, sino de sellarlas para conservar sus jugos y aportar un bonito color dorado que hará más apetecible el resultado final.
Prepara la guarnición de patatas
La cama de patatas es una de las partes fundamentales de esta receta de chuletas de ternasco al horno. Pelad las patatas y cortadlas en rodajas finas, procurando que todas tengan un grosor similar para que se cocinen de manera uniforme.
Colocadlas en el fondo de una fuente de horno y aderezadlas con sal, un buen chorro de aceite de oliva y unas ramas de tomillo. Si os apetece, podéis añadir también cebolla cortada en aros, que aportará dulzor y redondeará el sabor del asado.
Sobre esta base de patatas colocaremos las chuletas ya selladas, de manera que durante la cocción sus jugos caigan sobre ellas y les den un sabor inconfundible.
Cocción al horno
Con la fuente ya preparada, añadid un vaso de vino blanco y tres dientes de ajo enteros, que perfumarán el conjunto sin llegar a dominarlo. Precalentad el horno a 180 ºC e introducid la bandeja.
Los primeros minutos de cocción deben ser a temperatura constante para que las patatas se ablanden y absorban el vino y los jugos de la carne. Aproximadamente a los 35 minutos comprobaréis cómo las chuletas están doradas por fuera y tiernas por dentro, mientras que las patatas se han convertido en una guarnición melosa y llena de sabor.
Si queréis un acabado más crujiente, subid la temperatura a 200 ºC en los últimos 5 minutos, logrando un gratinado irresistible tanto en la carne como en las patatas.

Consejos y variantes
- Podéis cubrir la bandeja con papel de aluminio durante la primera mitad de la cocción, logrando así un asado más jugoso.
- Para una versión más rápida, cocinad las chuletas a la plancha y servidlas con las patatas asadas aparte.
- Añadir un poco de caldo de carne en lugar de solo vino blanco aportará más profundidad al jugo de la bandeja.
Presentación del plato
Para servir, disponed una cama de patatas asadas en cada plato y colocad encima una o dos chuletas de ternasco bien doradas. Regad con el jugo del asado y acompañad con una ensalada fresca o unas verduras a la brasa.
El resultado será un plato lleno de sabor, tradición y carácter, capaz de conquistar tanto a los amantes de la cocina aragonesa como a quienes prueben el ternasco por primera vez.

Un sabor auténtico y sorprendente
Historia y tradición del ternasco
El ternasco, cordero joven típico de Aragón, ha sido durante generaciones uno de los grandes símbolos de la gastronomía de la región. Criado principalmente con leche materna y pasto natural, ofrece una carne tierna, jugosa y de sabor suave, ideal para todo tipo de elaboraciones.
Las chuletas, ya sean de pierna o de costilla, son uno de los cortes más apreciados y siempre han tenido un lugar especial en las celebraciones familiares. Prepararlas al horno con patatas es un homenaje a la tradición y una manera de mantener vivo un legado culinario que forma parte de la identidad aragonesa.